La fotografía de fauna siempre me ha fascinado, no solo por el resultado digital al ver una imagen y notar la calidad de la misma en sus colores o en la nitidez, sino principalmente porque me ha llevado por el camino del conocimiento y de querer aprender más sobre ciertas especies o ambientes naturales, también por la gran cantidad de personas que he conocido a lo largo de esta última década, muchos de ellos amigos. La fotografía de fauna es mi forma de vida y de generar lazos con las personas.

Actualmente tengo 30 años y crecí gran parte de mi infancia en el potrero y caminando el barrio con mis amigos. En mi adolescencia la tecnología fue avanzando a un ritmo muy acelerado en donde todos nos fuimos adaptando al mundo de las redes sociales, y al cual no le había prestado mucha atención hasta el día que descubrí que podría utilizarlas para compartir lo que veía en la naturaleza.

A medida que fui aprendiendo fotografía y me pude comprar mi primera cámara, empecé a interactuar poco a poco con las primeras personas en Facebook o Instagram. Mientras tanto se fue despertando mí la pasión por los alados: sus cantos, sus comportamientos, sus colores y lo difícil de encontrarlos y fotografiarlos generaron ese gran interés que hasta el día de hoy sigo teniendo en cada salida a la naturaleza.

A principios del mes de octubre me alegré de ver una historia de Instagram de Jonatan Ilgner, con quien había conversado algunas veces. Me comentó sobre una pareja de Cardenal Amarillo (Gubernatrix cristata) que había hecho un nido en un monte de Chañar (Geoffroea decorticans), y que me invitaba a documentar lo que él estaba observando y fotografiando hacía varios días. Me organicé y dos días después estaba viajando...

Tres horas de viaje y llegamos al lugar, un hermoso monte de Chañar en un día nublado y con una leve llovizna. Recorrimos los senderos internos que abrieron las vacas hasta llegar al sitio indicado y ni bien nos establecimos allí vimos a la pareja de cardenales, de a ratos se sumaba un tercero que era macho. Abajo, aproximadamente a 1.80mts, se encontraba el nido con dos pichones y dos huevos.

Mientras acomodaba el trípode y sacaba la cámara de la mochila, no podía dejar de asombrarme al verlos, con Joni Ilgner y Yami Guzmán nos mirábamos constantemente entendiendo que el momento era especial, estábamos observando a tres cardenales amarillos en peligro de extinción custodiando desde lo alto un nido con dos pichones recién nacidos.

Dividimos el día en dos turnos de observación para no molestarlos y nos ubicamos aproximadamente a 30mts del nido, desde donde observábamos todo, cada movimiento era interesante e importante.

Después de este encuentro soñado insisto en el poder que tienen las redes sociales cuando se les da un buen uso. Poder documentar un momento muy valioso para una especie en peligro de extinción como es el Cardenal Amarillo es un claro ejemplo de que gracias a las charlas e interacciones que tuvimos con Jonatan logramos conocer, aunque sea un poquito más, al cardenal.

Luego de publicar el video en formato de reel en Instagram, tuve el placer de contactarme con Rocío Lapido del Proyecto Cardenal Amarillo de Aves Argentinas, quien me enseñó mucho sobre la especie y sobre lo que habíamos observado y documentado, como por ejemplo que en la ubicación donde lo hicimos no habían registros.

Después de vivir esta experiencia puedo decir que me siento muy contento de poder unir lazos con personas que desean lo mejor para el Cardenal Amarillo, y también de poder colaborar en la conservación de esta maravillosa especie con archivos fotográficos y de video.

Sobre el Cardenal Amarillo:

El Cardenal Amarillo (Gubernatrix cristata) es un ave que habita exclusivamente en América del Sur, desde el sur de Brasil hasta el centro de Argentina y Uruguay, donde habita bosques abiertos y matorrales. Enfrenta diferentes amenazas, por su vistoso plumaje y canto melodioso.

Históricamente, ha sufrido una fuerte presión de captura para abastecer el comercio interno ilegal como ave de jaula.

Según encuestas y entrevistas realizadas, se comercializa tanto para puntos de venta en ferias locales como sitios de internet, es de las especies más buscadas y una de las más valuadas por los comerciantes de pájaros silvestres.

Bajo este escenario, Aves Argentinas propone un proyecto que articule sobre los distintos eslabones que conforman al sistema del tráfico ilegal del cardenal amarillo, y otras especies de aves silvestres, para asegurar la supervivencia de las poblaciones en sus hábitats originarios.

Si querés conocer más sobre el Cardenal Amarillo podés seguir a Aves Argentinas. Si lográs avistar a esta especie, no dudes en informarlo ya que es información muy valiosa para el proyecto.

Agradezco a Jonatan Ilgner, Yamila Guzmán y a Rocío Lapido por lo vivido y aprendido.